miércoles, julio 01, 2009

La Parkita y Espectrito II

Serán recordados como una de las variantes cómicas que introdujo la siempre seria lucha libre mexicana: miniluchadores. Como el mundo bizarre (que no bizarro) de Superman, estos personajes transportaban a otra dimensión, a otra escala, las versiones originales de La Parca, El Espectro, Máscara Sagrada u Octagón. La Parkita, como la original, subía al cuadrilátero al ritmo de Billie Jean de Michael Jackson, y realizaba la repentina y salvadora danza que hechizaba a sus rivales el tiempo suficiente para madrearlos, en una de esas acciones que sólo en la lucha libre puede ocurrir.

----------Sucumbieron, según los primeros informes de la policía, en el reloaded de la banda de Las Goteras, célebres sexoservidoras que hallaron en las gotas de Solutina un efectivo remedio para dormir, asaltar y, como en este caso, mandar a la otra vida a sus víctimas. Con su muerte, La Parkita y El Espectrito II se unen a la lista roja del pancracio, junto a Abismo Negro, fallecido en extrañas circunstancias .

----------Vale la pena leer el artículo de la semana pasada de Proceso, sección de Deportes, donde Raúl Ochoa alerta sobre los caminos que está tomando este deporte-espectáculo: luchadores muertos por el abuso de anabólicos, encarcelados por vínculos con el crimen organizado o utilizados como carne de cañón por los promotores.

----------No deja de ser irónico que después de haber aplicado diligentemente "La Tapatía" o "La Descorchadora" a sus rivales (eso supongo), La Parkita y El Espectrito II hayan perdido su último combate al quedar en espaldas planas sobre sus respectivas camas.
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Imagen tomada de:
http://www.purofutbolonline.com/uploaded_pictures/1755_6.jpg

1 comentario:

Toriz dijo...

Recién leí la noticia en la mañana y, como sabrás, estoy estupefacto... Por otro lado QUE GRANDE ERES JORGE...ESCRITORES COMO TU, Y NO PUTETES, ES LO QUE NECESITA LA LITERATURA MEXICANA...Gracias por escribir la memoria sentimental de nuestros tiempos...Los mexicanos de mañana lo agradecerán toda la vida...