jueves, julio 09, 2009

Isla Bermeja o de La Ilusión.

En un día de tranquila navegación, allá por el siglo XVI, un marinero anónimo divisó una pequeña isla en el Golfo de México. Informó al capitán quien, por medio del sextante, calculó la posición aproximada de la isla y la trazó en la carta náutica correspondiente que guardaba en el puesto de mando. Cuando el galeón español arribó al puerto de Sevilla, casi dos meses más tarde, informó a la capitanía del puerto el hallazgo. Debido al color rojizo que el capitán y el marinero creyeron distinguir sobre la superficie de la pequeña isla, la bautizaron como Bermeja.

----------El cartógrafo español Alonso de la Cruz incluyó en su célebre El Yucatán e islas adyacentes, Islario general de todas las islas del mundo, a la isla Bermeja, situada en 23° latitud norte y 91° longitud oeste. De igual forma, cartógrafos como Abraham Orteluis (1570), Nicolás Sanson (1669) incluyeron a la Isla Bermeja en sus mapas, lo mismo que Alonso de Chaves, afamado piloto, cosmógrafo y cartógrafo español, que habla de ella en su libro Espejo de Navegantes, donde menciona Los Alacranes, un arrecife de coral, integrado por cinco islas cuyas características pueden verse aquí; Islas de Arenas, conocido en la actualidad como Islote Cayo Arenas y del que pueden leerse algunos datos aquí. Antonio García Cubas (1832-1912) publicó entre 1888 y 1891 los cinco tomos del Diccionario Geográfico, Histórico y Biográfico de los Estado Unidos Mexicanos, donde transcribe la ubicación exacta de la isla, aunque advierte que la isla nunca fue encontrada, de acuerdo con el Derrotero de las Islas Antillas, de las costas de tierra-firme, y de las del seno mejicano (1837) (que puede consultarse en Google libros), y que dice así:

“Esta isla, que se pinta en todas las cartas, es muy dudosa su existencia: los Tenientes de Navío D. Miguel Aderete y D. Andres Valderrama en sus pesquisas en busca del Negrillo no pudieron verla: lo mismo le sucedió al capitán de Navío D. Ciriaco de Cevallos en julio de 1804, que la buscó al intento; por lo que creemos que su existencia no es verdadera: sin embargo, la colocamos en la carta en latitud de 22° 33’, y longitud de 85° 05’ al O. del meridiano de Cádiz, hasta que reconocimientos más prolijos y en todos los sentidos decidan determinadamente si existe ó no”.

----------A raíz del descubrimiento de los Hoyos de Dona, regiones muy profundas en el Golfo de México, ricas en petróleo y donde se estima que hay 22 mil 500 millones de barriles de crudo, en 1997 se realizaron varias reuniones bilaterales entre México y Estados Unidos para determinar los límites para la explotación de estas reservas de petróleo. Como las islas también forman parte del territorio que comprende un país, la isla Bermeja ampliaría el límite del Polígono Oriental lo que significaría para México contar con mayores yacimientos de petróleo. Sin embargo, a pesar de los datos antes mencionados sobre la ubicación de la isla, tanto la Armada de México como la UNAM no pudieron encontrarla. Efectuaron pruebas para verificar que la isla no se hubiera hundido por el fenómeno del calentamiento global, pero tampoco no hallaron nada.

----------Las teorías de la conspiración no tardaron en surgir: la CIA dinamitó la isla entera; un submarino nuclear norteamericano la borró del mapa con un misil atómico; el descongelamiento de los polos la hundieron. Esta versión mexicanizada moderna de la Atlántida o de la isla perdida de Mu ha agregado a la larga lista de mitos y leyendas nacionales una nueva insignia. Si el Derrotero de las Islas Antillas ya desde 1857 advertía que la isla Bermeja no aparecía, al parecer ninguna autoridad mexicana se tomó la molestia de verificar si realmente existía. Ni siquiera sabemos si alguno de los cartógrafos verificó la existencia de Bermeja.

----------Imaginemos el papelón que hizo la comisión frente a los legisladores norteamericanos cuando plantearon que debido a la isla Bermeja, México tenía derecho a extender su pedazo de dona, y los gringos, con una sonrisa bonachona en el rostro, les mostraron a los boquiabiertos mexicanos una imagen de satélite donde no había nada en la ubicación 22.3° latitud norte y 91.2° longitud oeste.

----------En 1847 México perdió la mitad del territorio a manos de los Estados Unidos de América. Ciento cincuenta años más tarde, en 1997, México no pudo hallar un pedazo de tierra en el mar, de color rojizo que habrá de costarle miles de millones de dólares. Mito o realidad, la isla Bermeja compartirá vitrina con el Tesoro de Moctezuma, el Retorno de Quetzalcóatl, la Inflación de un Dígito y el Desempleo a la baja.
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Imagen tomada de:

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