martes, noviembre 03, 2009

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS.

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HACE UN PAR de días, urgando entre unas cajas de archivo muerto, encontré quince cuartillas engrapadas, mecanografiadas con una máquina de escribir de muy mala calidad. Son el inicio de lo que años después se titularía El jardín de las delicias. Ideas sueltas, dedazos, mala redacción, frases rimbombantes, personajes con nombres funestos (León Braojos se llamaba ¡Madera!; Arturo F. Segovia ¡Cornelio Menchaca!). Lo que inició como una idea que hizo que mucha gente me viera raro (¿Estás escribiendo una novela?), con el tiempo me otorgó una beca y la enorme satisfacción de haber conocido gente rara como yo, personas que se desvelan mientras debaten entorno a si un libro es bueno o no, o que gastan lo poco que tiene en ejemplares de autores igual de raros. A muchas personas debo agradecer su apoyo valioso: Primero a Joaquín Armando Chacón, Bernardo Ruiz y Orlando Ortiz. A Abril Pozas, Daniela Bojórquez, Maritza Buendía, Luis Felipe Lomelí, Julián Robles, Federico Vite, Laia Jufresa, Sergio Méndez, Gabriela Aguileta, Jorge A. Sánchez, Rafael Toriz, Noé Morales, Jorge Kuri (+), Ali Calderón, Álvaro Solis, Óscar de Pablo, Jair Cortés, Germán T. González, Brenda Ríos, Ernesto Priego, Sigifredo Marín, Paola Velasco, Glafira Rocha, Elvia Navarro, Lobsang Castañeda, Alejandro Román, Vicente Alfonso, Yashodara Solano, Sergio Araujo. A Miguel Limón Rojas y a Eduardo Langagne quiero agradecer profundamente su apoyo para la publicación del libro, lo mismo que a Antonio Ramos, el editor de JUS, la única editorial que aceptó El jardín de las delicias. También a Jimena Nieto, Rosalía González (la primera lectora del texto íntegro de la última versión), Sergio Ramírez Cárdenas y Emilio Aranda (por dejarme escribir en horas de oficina). Por último, pero no menos importante, a mis padres, que soportaron estoicamente mis años de desempleo mientras trabataba de ponerle punto final a la novela, y a mi hermano.
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Para alguien como yo que no tuvo examen de titulación -algún día les contaré por qué-, El jardín de las delicias equivale a una tesis. Sólo espero que todos ustedes sean sinodales alivianados y comprensivos: uno escribe lo que puede.

9 comentarios:

Humberto Macedo dijo...

Pues muchas felicidades, maese Jorge... siempre se celebra la desvirgación literaria. Ahora sí, como muchos otros lo hemos hecho, pasas a ser alimento de lobos o ceguera de bastantes. Enhorabuena. Pero sigo esperando al alquimista...

Hulk dijo...

¡Hey!
Seguro será una delicia, como lo son las entradas de su blog (que descubrí hace muy poco, visitando el de Orfa). Abrazos y felicitaciones.
Compa Macedo: déjese ver, manifiéstese. Le mando un abrazo también a usted.

brenda ríos dijo...

yúpiiiiiiiiiiiiii
por fin!!!!!!!!!!!!!

besos enormes,
veámonos, ora sí prometo ir.

Unknown dijo...

Por fin tengo en mis manos tu libro, deja te felicito por este gran logro porque no cualquiera lo hace, desde que empecé a leer como las primeras versiones supe que ésta novela estaría bonísima, ahora disfrutaré de la obra completa, enhorabuena!!!

Anónimo dijo...

Ya voy a la mitad del libro y es una delicia.
Engancha, es divertido, la historia es más que contemporánea: Te auguro un gran éxito

mda dijo...

Deja de aventarte guayabasos, mas en esta epoca que su precio se ha elevado tanto, claro si escoges de primera clase no creo que aceptes de las que tienen sus entrañas expuestas a los flagelos contaminantes de este ambiente.
Son acertados tus comentarios para tus pretenciones, más no para la crítica sana de alguien agremiado al circulo de lectores A.C. admiradores de Juan Rulfo (Obra que si hizo trascender a su creador)
Con la independencia de que los comentarios objetivos deben aparecer en este portal. He de mencionarle que estaremos puntuales a que el creador de la obra El jardin de las Delicias nos Sorprenda con el obsequio de dicha obra

Anónimo dijo...

Y a ésta que le pasa?
Porque está tan enojada?

Ya leyó el libro o solo se pone así porque algo tiene?
Que opinas de los personajes mda?
Marcela

Anónimo dijo...

Querido Jorge Vázquez y cualquier lector.
Quiero compartir contigo lo contenta que me siento despues de terminar tu libro.

Te felicito, no soy escritora pero si lectora, y no es fácil mantener interés hasta el final y sin perder el sentido de humor.
Creo que encontré un nuevo escritor de verdad, estaré esperando la próxima.

Marcela dijo...

Acabo de publicar un comentario pero se fué anónimo.
Soy Marcela, les recomiendo esta lectura a todos.